domingo, 19 de enero de 2014

Burdeos levanta su templo al vino

Burdeos espera contar en 2016 con la primera Ciudad de las civilizaciones del vino, un complejo arquitectónico destinado a "explicar la verdadera dimensión universal de esta bebida", cuyas obras han comenzado este mes.
"Queremos contribuir a proteger y a transmitir entre el gran público la cultura milenaria del vino", precisó esta semana en su presentación una de las responsables del proyecto, Sylvie Cazes, para quien el futuro centro será el primero de esas características en Europa.
El edificio, que tendrá una altura de 55 metros y un diseño curvado en forma de espiral, se levantará a orillas del río Garona, sobre una superficie de 14.000 metros cuadrados, de los que 750 irán destinados a espacios de exposición y 3.500 compondrán un itinerario cultural jalonado por 23 salas temáticas.
El complejo también contará con un auditorio de 250 plazas, un salón de lectura-mediateca y seis salas equipadas para organizar talleres de iniciación y degustación.
La construcción del centro, que "ni es museo ni parque temático, sino todo eso y algo más", según matizó el director del proyecto, Philippe Massol, correrá a cargo de un consorcio de 40 empresas reunidas en torno a la compañía GTM Bâtiment Aquitaine, filial de la constructora Vinci Construction.
El valor total del proyecto será de 63 millones de euros (85,7 millones de dólares), de los que un 77% será de financiación pública, en la que participan la UE, el Ayuntamiento de la ciudad y el Estado Francés, entre otros organismos, y el 23% restante, del sector privado.
 La apertura al público está fijada para abril de 2016. Con ella, "Burdeos buscará convertirse en la capital mundial cultural del vino, después de ser ya, junto a otras nueve ciudades, capital económica" de esa bebida, precisó el director.
En términos laborales, el centro generará 600 empleos durante su fase de construcción, y 750, de forma directa o indirecta, una vez que esté terminado, y se espera que su repercusión financiera alcance los 40 millones de euros (54,4 millones de dólares) anuales para la economía local.
Su puesta en marcha, según Cazes, se enmarca en un contexto de expansión, en términos turísticos, de la ciudad de Burdeos, que cuenta con una media de tres millones de visitantes anuales.
La organización calcula que unas 450.000 personas visitarán el complejo al año, de las que un 80% serían turistas franceses y un 20% extranjeros.
Como reclamo previsto, dos grandes exposiciones anuales y diferentes eventos artísticos, científicos y culturales, como conciertos, debates o coloquios.
Cazes aseguró que la ruta guiada por el centro, que tendrá una duración aproximada de tres horas, se hará en ocho idiomas. También habrá un "itinerario especial para los más pequeños".
En este sentido, el recorrido propone "una inmersión en el universo cultural del vino" jalonado por "etapas lúdicas, oníricas y sensoriales", que permitirán comprender mejor la relevancia de esta bebida.
Para Cazes, este caldo es un "elemento indisociable de la cultura francesa y de tantos otros países" y, a lo largo de los años, a su juicio ha servido "para estrechar lazos entre los hombres", así como para "engendrar mitos y ritos".
Burdeos encara así la última etapa de un proceso que comenzó a fraguarse en 2008, "como respuesta a la falta de un espacio que hiciera justicia a su verdadera dimensión cultural, social y universal" y para contrarrestar que, según Cazes, "ninguno de los 20 museos o parques temáticos más visitados del país esté en el suroeste de Francia".

EFE.

lunes, 6 de enero de 2014

El pisco pasa de los bares a la gastronomía peruana

El pisco, la bebida "de bandera" de Perú, ha pasado de las barras de los bares a convertirse en un ingrediente muy particular de la reconocida gastronomía peruana de hoy.
Una iniciativa del Ministerio de la Producción y de la Comisión Nacional del Pisco (Conapisco) plantea que la bebida espirituosa, elaborada a base del destilado de uvas, se convierta en un nuevo ingrediente culinario de las mesas peruanas.
La propuesta, que presentó platos que podían ser elaborados para las fiestas de Navidad y Año Nuevo, forma parte del primer recetario Pisco Mucho Gusto, que reúne 30 recetas creadas por un grupo de cocineros de reconocidos restaurantes peruanos.
Entre las preparaciones aparece el jamón glaseado a base de puré de peras, un pavo macerado al pisco con mostaza y naranja, y una ensalada Waldorf al pisco.
Los ingredientes de los platos utilizan, además de la novedad del pisco, frutas, hortalizas y granos andinos, y son acompañados con 15 novedosos cocteles.
El secretario técnico de Conapisco, Enrique Aldave, declaró a la agencia EFE que se busca posicionar al pisco como una bebida de la categoría del "whisky, gin, ron o tequila".
"En la gastronomía peruana, en el pasado, se utilizaba mucho el vino, el cognac y el oporto. Y ahora hemos visto cómo el pisco puede reemplazar a todas estas bebidas... Hemos tratado de recuperar la gastronomía regional y la hemos 'gourmetizado' utilizando el pisco como inductor de ese objetivo", afirmó Aldave.
"Lo que el pisco aporta son aromas importantes. Una vez que el pisco entra en la culinaria, en los procesos de cocción, lo primero que se evapora es el alcohol y lo que queda detrás son los aromas y la esencia del pisco. Las diferentes variedades de uva pisquera aportan un aroma diferente", añadió.
La Conapisco es una instancia de coordinación público-privada constituida en 2003, que reúne a productores, gremios, asociaciones e instituciones que desean promover de manera integral el desarrollo de la cadena productiva del pisco.
Aldave remarcó que la Conapisco busca promover el consumo del licor a nivel nacional e internacional y que el recetario ha sido trabajado con la agencia estatal de promoción Promperú.
Ante la producción en otros países de aguardientes que también son llamados pisco, las autoridades peruanas defienden la denominación de origen del licor y las características "objetivas" que los distinguen de otras bebidas.
"Tenemos una batalla comercial importante con Chile en esa materia", dijo Aldave, aunque aseveró que son productos "completamente diferentes".
Entre las principales bondades del pisco de Perú, se menciona la variedad de uva utilizada como materia prima, la destilación en alambiques o falcas de funcionamiento discontinuo y la destilación de caldos o mostos "frescos", es decir recientemente fermentados.
Además, el producto peruano no tiene ningún agregado, como agua destilada o tratada, y el proceso de obtención del contenido alcohólico permite llegar a 42 o 43 grados en promedio, aunque también puede bajarse hasta 38 grados.
"Los últimos dos años nuestra producción está estancada en 7,2 millones de litros y eso es bastante poco si lo comparamos con los más de 50 millones de litros que se consumen en Chile del aguardiente que se produce allá", expresó Aldave.
Cifras del organismo indican que las exportaciones peruanas de pisco fueron de unos 226.000 litros durante el año pasado, y según Aldave, los principales destinos del licor fueron Estados Unidos (55%), Chile (22%) y España (3%).
En un video promocional elaborado por Conapisco, se señala que "Pisco Mucho Gusto es identidad, peruanidad y orgullo, es tradición y cultura, es recuerdos, es unión".
"El pisco es un motivo de orgullo para el peruano y la población. Lo que tenemos que lograr es que tenga una mayor exhibición, un mejor funcionamiento y estrategias en mercados internacionales", precisó.
El recetario será distribuido próximamente en algunos autoservicios y también podrá consultarse en la página web de Conapisco.

lunes, 30 de diciembre de 2013

Mar del Plata, nuevo polo vitivinícola en Argentina


por Hugo Palavecino
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hpalavecino@lacapitalmdq.com.ar

Decir Mar del Plata es decir mar, playas. Es estar en contacto casi permanente con la naturaleza. Son muchas las bondades de la ciudad y de las aguas del Oceáno Atlántico que bañan sus costas. Esa fue una de las razones por las cuales Jorge Estrada Mora decidió adquirir en 1996 la estancia Santa Isabel, cuyo casco se remonta a fines del siglo XIX y que formó parte la vieja estancia Chapadmalal, propiedad de José T. Martínez de Hoz.
Dueño de varios emprendimientos, entre ellos varios viñedos en Mendoza, a Estrada Mora le empezó a rondar una idea por la cabeza: tener un viñedo propio en Mar del Plata, más precisamente en Santa Isabel. La apuesta era de por si riesgosa. Aunque no ilógica, más allá de algún intento fallido en la zona. Si Nueva Zelanda y Australia, dos grandes productores de vinos, con características geográficas y climáticas similares tuvieron éxito porqué no intentarlo en la costa argentina.
Por ello, el empresario (ligado al mundo de la energía y del cine, por caso fue productor de Juan José Campanella en "El hijo de la novia" y "Metegol", entre otras películas) decidió contactar a un hombre de confianza, Daniel Pi, uno de los más prestigiosos enólogos de Argentina y de gran reconocimiento a nivel internacional.
Al hacerse cargo del proyecto, Pi decidió en un principio implantar tres variedades: chardonnay, pinot noir y sauvignon blanc. Las primeras dos serían parte de un espumante y la última -por su posible potencial- se utilizaría como varietal. Pero al llegar a la zona de Chapadmalal y ver cuánto espacio tenía disponible, el enólogo del grupo Peñaflor decidió probar con otras cepas y esperar. Así se sumaron el malbec, el cabernet sauvignon, el cabernet franc, el merlot, el riesling y el gewürztramminer. Los resultados fueron mucho mejor de lo esperado. Entonces, se decidió levantar la apuesta.

Bodega

La calidad de los primeros vinos -que no salieron a la venta- y su potencial llevaron a Estrada Mora a tomar otra decisión: empezar a elaborarlos en Mar del Plata. Una de las razones es que con el traslado de las uvas a Mendoza (1.334 kilómetros mediante) se perdía en calidad más que en lo económico. Así fue que para la última vendimia -en marzo de 2013-, Santa Isabel ya contaba un espacio para elaborar el vino, con tanques de acero inoxidable y barricas de roble francés.
Para el diseño de la Bodega Familia Estrada Mora se decidió utilizar la construcción de los antiguos silos. Este edificio de 1929 tuvo diversos fines a lo largo de la historia, primero como almacén general, cinco décadas más tardes como silo de granos, función que cumplió hasta entrado el nuevo siglo. Hoy esta edificación se complementa con una nueva obra de novedoso y armónico diseño destinada a la recepción del turismo, la guarda de barricas y la estiba de botellas de espumantes por método champenoise.
La bodega tiene hoy una capacidad de 100.000 litros con planes de extender esa capacidad a 200.000 en el mediano plazo y elabora vinos jóvenes y de guarda como así también espumantes.

Presente y futuro

Por sus obligaciones laborales, Pi dejó a cargo de la elaboración de los vinos y el espumante al enólogo Ezequiel Ortego, un joven mendocino con experiencia en algunas bodegas de su provincia natal. Toda una apuesta.
"La verdad que me sorprendió y me sigue sorprendiendo el emprendiemiento en Mar del Plata", reconoce Ortego en charla con LA CAPITAL.
"Vine con mi pensamiento de mendocino de que acá no podían salir cosas tan buenas cómo en Mendoza. Y la verdad que me di cuenta de que acá se pueden hacer cosas tan o más buenas que las que se hacen en el resto del país", expresó.
"Para mí -continuó- esto recién empieza, estamos encaminados hay mucho por hacer e investigar. Y por suerte contamos con un equipo de jovenes profesionales y junto con Manuel Pascual y Carolina Estrada queremos dar todo para estar entre los mejores".
La última vendimia entregó 55 mil kilos de uva, a razón de 5 mil kilos por hectárea. Fueron 15 mil kilos de sauvignon blanc, 15 mil de pinot noir y 15 mil de chardonnay; los restantes 10 mil kilos se distribuyen entre el riesling, gewürztramminer, malbec, merlot, cabernet sauvignon y cabernet franc.
Tras el proceso de elaboración, quedaron 10 mil litros de sauvignon blanc, chardonnay y pinot noir, dos mil de riesling, mil de cabernet sauvignon, merlot y cabernet franc y 500 de malbec y gewürztramminer, los cuales descansan en 19 tanques y en 20 barricas de roble francés (en este caso sólo el pinot reserva y el chardonnay gran reserva).
Con respecto a los vinos que saldrán al mercado, Ortego contó que "la bodega contará con 4 líneas, una para los varietales premium, para los reserva, una para los gran reserva y otra para los espumantes". Y pasó a detallar: "La linea de varietales premium está compuesta por 4 vinos, un 100% sauvignon blanc, un 100% pinot noir, un blend de 80% riesling y 20% gewürztramminer y un blend de tintos que cuenta con malbec, merlot, cabernet sauvignon, cabernet franc y un poco de nuestro malbec de Valle de Uco que estuvo estacionado 6 meses en barrica de roble francés".
"La línea premium -prosiguió el enólogo- contará con tres vinos, uno de ellos será chardonnay gran reserva de Chapadmalal. A eso le sumáremos una línea de espumantes premium elaborados mediante método tradicional compuestos por un espumante rosé 100% pinot noir y un espumante blanco formado por un blend de chardonnay y pinot noir".
En el final de la charla, Ortego contó que en el futuro el viñedo "pasará de 11 a 40 hectáreas, entre las cuales pensamos aumentar la superficie de sauvignon blanc y chardonnay e implantar algunas variedades experimentales cómo el albariño".

El paso a paso

Los pasos para la elaboración de un vino son los siguientes:
1.- Recepción: se reciben la uva en cajones y se hace una selección de racimos, descartándose los que poseen uvas podridas o se encuentran verdes.
2.- Despalillado: se despalillan los racimos separando el grano del raquis
3.- Prensado: en el caso de los vinos blancos, se prensan los granos de uva para extraer el jugo. Para los vinos tintos, se realiza una selección de granos para asegurar obtener la mayor calidad posible.
4.- Maceración en frío: se dejan reposar los mostos durante 15 días a temperaturas menores a 10º (vinos blancos). Se dejan reposar los granos durante 15 días a temperaturas menores a 10º (vinos tintos).
5.- Fermentación: es la transformación del azúcar de la uva en alcohol por acción de las levaduras.
6.- Trasiego y clarificación: Terminada la fermentación se clarifican los vinos en un tanque distinto al que se fermentó (vinos blancos). Terminada la fermentación trasegan los vinos tintos y se prensan los hollejos que se encuentran en el tanque separando el vino flor del prensa.
7.- Estabilización por frío.
8.- Filtración.
9.- Embotellado.

Premio

Antes de salir al mercado, el sauvignon blanc elaborado en Chapadmalal fue testeado en varios concursos internacionles entre ellos el Vinandino 2013, uno de los más prestigiosos y el más importante de Sudamérica, donde obtuvo la medalla de plata.
Hace pocos días, en el Wine MDQ Tasting -un evento con los mejores vinos blancos de Argentina-, el sauvignon blanc (Silos 2013) logró el tercer puesto en su segmento y el chardonnay (Cinco Marías Gran Reserva) se ubicó segundo en su categoría.

"La costa atlántica es clave para el futuro del vino en Argentina"

Daniel Pi es uno de los enólogos más reconocidos en el mundo del vino. Como tal su opinión marca tendencia y es requerida por los medios de comunicación especializados. Tal el caso de la revista británica "The drinks business", que lo entrevistó hace un par de semanas. Durante la nota, el argentino reveló detalles del proyecto en Chapadmalal y sorprendió al afirmar que "la costa atlántica es clave para el futuro del vino en Argentina".
"El clima costero está muy de moda en este momento y queremos ser parte de la acción. Los vinos van a ser diferente a todo lo que ha salido de la Argentina hasta el momento, ya que tienen una influencia costera real y tienen características muy particulares", expresó Pi.
El enólogo, también, destacó el potencial del chardonnay -una de las cepas implantadas en Chapadmalal- en Argentina, incluso por encima del torrontés, aunque reconoció que por ahora sigue siendo difícil su penetración en el mercado internacional, sobre todo los de gama alta.

Foto: Gentileza winemdq.blogspot.com.

¿Por qué Chapadmalal?

por Ezequiel Ortego (*)

Argentina es un país con una gran variedad de climas y microclimas, y muchos terruños desconocidos. Descubrir esta diversidad permitirá explotar todo el potencial vitivinícola que posee Argentina y demostrarle al mundo que no sólo somos hacedores de vinos de altura.
La idea de plantar viñedos en Chapadmalal surge de la necesidad de tener vinos influenciados por el océano, una tendencia que está poniéndose de moda a nivel internacional. Las bondades que posee el suelo de esta zona por su elevada fertilidad, el beneficio de tener lluvias regulares que hacen innecesario implementar sistemas de riego acompañado de las temperaturas de verano convierten a Chapadmalal en el lugar ideal para desarrollar viñedos costeros.
Durante el verano, al no enfrentar temperaturas excesivas cómo sucede en otras regiones vitivinícolas, las moléculas responsables de los aromas de los vinos no se evaporizan, lo que nos permite tener vinos de aromas mucho más intensos y concentrados que los que se dan en el resto del país.
Nuestro Sauvignon Blanc resulta un vino muy frutado, con aromas a ruda, intenso y de una mineralidad de lo más interesante que lo hace un vino único, y lo destingue del resto de los Sauvignon Blanc del país.
Nuestro blend de Riesling y Gewürztramminer dio un resultado que superó las expectativas, uniendo los aromas florales propios del Gewürztramminner con los aromas cítricos del Riesling.
Nuestro blend logró unir lo mejor del mar y de la montaña. Los vinos de Chapadmalal aportaron sus aromas intensos y extravagantes y la mineralidad propia del suelo en que fueron implantados. Y nuestro Malbec de montaña aporta todo la estructura y los taninos propios de los vinos de montaña.

(*): Enólogo Familia Estrada Wines.

Foto: Gentileza winemdq.blogspot.com.